El mes de mayo marcó el arranque de la temporada de frutas de primavera, destacando especialmente las frutas de hueso como los albaricoques, las nectarinas, o los melocotones. Y precisamente, hoy queremos hablaros de las propiedades de esta fruta que nos encanta. Su temporada  comenzó en mayo, y se prolonga hasta septiembre, por lo que se extiende a lo largo de los meses de calor.

En el caso de Aragón, una de las Comunidades Autónomas con una producción más importante, destaca especialmente el cultivo de la Denominación de Origen Melocotón de Calanda, una comarca en la que se producen algunos de los melocotones de mayor calidad y sabor de todo el país, gracias a un sistema de cultivo que se encuentra fundamentalmente en la comarca del Bajo Aragón y que permite tener frutos más voluminosos y carnosos. La temporada de comercialización del Melocotón de Calanda comprende desde mediados de septiembre hasta finales del mes de octubre, dependiendo de los factores climatológicos.

Melocotón

Esta fruta tiene un aporte calórico muy bajo, contiene una elevada cantidad de agua, y gran contenido en fibra. Además, tiene vitamina A, C, B1 y B6, y minerales como el magnesio, el potasio, calcio o yodo. Dado que es una fruta refrescante y que suele tener buen sabor, se suele comer como fruta fresca, ya sean pelados, o incluso con piel (bien lavados, eso sí). De hecho, es una solución fantástica para llevarla pelada y cortada en un tupper para almorzar o merendar en la piscina o en la playa.

melocotón

Pero además, el melocotón es una fruta súper versátil que también se puede comer de otras muchas formas. En las ensaladas de verano queda genial (y muy refrescante). Y también es una fruta imprescindible en macedonias, sorbetes, helados, cócteles y batidos, mermeladas, y como ingrediente de multitud de postres. Y tú, ¿cómo sueles comer esta fruta?