Dentro de nuestros menús, las verduras y las legumbres tiene un protagonismo especial en nuestra filosofía de tomar alimentos de temporada. Y entre ellas, hay una que está muy presente en los platos de los niños y niñas que asisten a los comedores escolares que gestionamos: la judía verde con patatas. ¿Los motivos? Aparte de su versatilidad y de sus propiedades, las judías verdes tienen una temporada bastante larga, que se extiende como regla general desde octubre hasta julio. Y concretamente, al final del invierno y principio de la primavera están en todo su esplendor.
Las judías verdes son una importante fuente de proteínas, minerales y vitaminas como la C y la B6. También contienen ácido fólico, fosfatos, y un importante contenido de fibra, de agua, y tienen un escaso aporte calórico.
Cocinas y acompañadas de patatas es como más se comen (acompañadas en muchos lugares de ajo picado y aceite de oliva), pero también se toman en ensalada, en cremas, o como guarnición (para acompañar carnes o pescados en un sustituto de lo más sano de las patatas fritas).
Además, si quieres tener judías verdes siempre listas en casa, puedes hacer conservas, o incluso congelarlas (aunque tendrás que escaldarlas previamente para que se congelen en perfecto estado). Así que ya sabes, sal a tu mercado más próximo, y hazte con unas judías verdes para preparar esta semana sin falta.