Tener un buen estado de salud es una de las cosas que más anhelamos, aunque no siempre somos conscientes de lo importante que es. Para recordar que tener un buen estado de salud es un derecho primordial para todos, cada año se celebra el 7 de abril el Día Mundial de la Salud. Una fecha que se celebra en todo el mundo desde mediados del siglo XX para conmemorar la fundación de la Organización Mundial de la Salud. más conocida como OMS.

Para tener una salud de hierro, entre otros muchos factores, llevar una vida sana y una alimentación adecuada son pilares fundamentales para que nuestro organismo esté en plena forma. En este punto, cobra sentido la frase ‘somos lo que comemos’, ya que dependiendo de si llevamos o no una dieta saludable dependerá tener un buen estado de salud, y e incluso el estado de ánimo.

Día Mundial de la salud

No hay que olvidar que en el desarrollo de muchas patologías como el cáncer  o problemas cardiovasculares influye de forma determinante la alimentación. Muchos estudios afirman que hasta un 30% de los cánceres se producen por una mala alimentación, por no hablar de temas como el envejecimiento o la obesidad.

Entre las recomendaciones, comer de forma saludable con una dieta basada en frutas, verduras, legumbres, pescado… alimentos frescos, sanos y de cercanía, evitando los productos ultraprocesados o los alimentos ricos en grasas. Y por supuesto, además de comer alimentos saludables, también es importante cuidar la cantidad de comida que se ingiere, proporcionando al cuerpo lo que realmente necesita, sin olvidarnos de realizar actividad física de forma regular para mantenernos en forma.

Siguiendo una dieta saludable, además de evitar el sobrepeso, también evitamos afecciones a órganos vitales como el hígado o el corazón, ayudamos a frenar un envejecimiento rápido y tratamos de evitar enfermedades como el cáncer. Porque recuerda, la alimentación, junto con la práctica deportiva, es una herramienta de prevención clave para prevenir enfermedades y llevar un estilo de vida saludable. Y para conseguirlo, nada mejor que seguir nuestra dieta mediterránea con abundancia de alimentos de temporada, frescos y ecológicos.