En plena campaña de concienciación sobre la reducción del consumo de azúcar, hay un dato que es sin duda estremecedor. Los niños españoles de están consumiendo de media más de 32 kilos de azúcar al año, según el Estudio ‘Adecuación de la ingesta de azúcares totales y añadidos en la dieta española a las recomendaciones: estudio ANIBES’.
Una cifra tremenda que supone que cada niño español consume 91,6 gramos de azúcar al día, y que SinAzúcar.org vuelve a plasmar gráficamente para que todos seamos conscientes de esta situación. Una cantidad de azúcar que como ya hemos explicado en nuestro blog en otras ocasiones, es la suma del azúcar que toman por ejemplo en la leche, pero también los azúcares que van incorporados en los propios alimentos o los azúcares añadidos que han sido añadidos en alimentos procesados como por ejemplo, la salsa de tomate o los zumos industriales.
De hecho, del total de 91 gramos diarios de azúcar, algo menos de la mitad, 42,9 gramos, proceden del azúcar que contienen frutas, verduras y alimentos sin procesar. El resto, el 48,7 gramos, son los azúcares añadidos, o lo que es lo mismo, los azúcares que se han añadido de forma artificial a alimentos y bebidas durante el procesado de los mismos, incluyendo también aquí el azúcar existente en miel, o zumos de frutas.
Según el estudio, los alimentos que más azúcares aportan a nuestros peques, destacan el chocolate, los refrescos con azúcar, la bollería y la pastelería. Los yogures, los zumos y los néctares y los cereales de desayuno o las barritas de cereales también aportan un porcentaje importante de azúcar, al igual que las bebidas de los deportistas o las mermeladas. Precisamente, llama poderosamente la atención que alimentos que muchos padres y madres dan a sus hijos pensando que son sanos sean responsables de que sus peques ingieran tanta azúcar, con ejemplos claros en los zumos industriales, los cereales de desayuno o las barritas energéticas.