Planificamos los menús del medio día o de la cena, pero sin duda, las meriendas es una de las comidas que menos planificamos. Vamos a buscar al cole a los peques, y muchos padres todavía caen en la tentación de llevarles bollería, unos zumos industriales o unos snacks salados que son de todo menos sanos. De hecho, las meriendas saludables deberían ser una parte imprescindible del día a día si queremos que nuestros hijos e hijas mantengan una dieta equilibrada a la par que adquieren unos correctos hábitos alimenticios.
Por suerte, existen una amplia variedad de meriendas saludables, tanto si la toman a la salida del cole como si la toman ya en casa. Como ejemplos, hoy os traemos unas cuantas sugerencias para que podáis merendar padres e hijos sin que se disparen los niveles de sal, azúcar o las grasas saturadas.
- Una pieza de fruta. Sana, refrescante… ahora que llega el calor y el buen tiempo, la fruta es una solución perfecta para esas meriendas rápidas a la salida del cole. Un plátano o una manzana siempre es una solución socorrida, sin olvidarnos de las mandarinas, de las ciruelas o de las siempre apetitosas fresas. La sandía, cortada a cuadrados en un tupper, es una opción que gusta siempre.
- Un yogur con frutas. Puedes llevar a la salida del cole el yogur, y la fruta ya cortada en un tupper para añadirlo allí mismo, o directamente, llevar el tupper con el yogur y los trocitos de fruta ya mezclados.
- Frutos secos. Sustituye las patatas fritas por nueces, avellanas, pistachos, cacahuetes… Los frutos secos son sanos, y nos ayudan a crear una sensación de saciedad. Además, contienen grasas saludables, proteínas y fibra. Eso sí, olvídate de los frutos secos fritos, rebozados en miel… No dudes de que al natural son más sanos…
- Una tostada con crema de aguacate o queso aliñada con alguna fruta o fruto seco. Para hacer la crema, solo necesitarás una batidora, el resultado es delicioso, y de paso, acostumbras a los peques a comer sano. Recuerda que si te ven a ti, probablemente, ellos también verán comer estas tostadas como algo natural.
- Un zumo natural. Olvídate de los zumos prefabricados que tienen altos contenidos de azúcar, y muchos de ellos, un escaso porcentaje de fruta natural, y prepara zumos y batidos naturales en casa.
- Bocadillos con pan integral. Los bocatas tradicionales siempre han formado parte de las meriendas de los peques, y no hay por qué renunciar a ellos. Eso sí, mejor con pan de barra (a ser posible, integral), que con pan de molde. Para su interior, elige productos como el jamón serrano o el jamón de york natural, mirando la composición de grasas de los alimentos, eligiendo por ejemplo quesos ligeros frente a los quesos demasiados grasos.
¿Qué te han parecido estas meriendas saludables? ¿Se te ocurre alguna alternativa a estas opciones para merendar?