Los estudios dicen que las fotografías de comida arrasan en redes sociales, y particularmente, en Instagram. Pero ojo, no vale subir cualquier foto. Las redes sociales nos ‘obligan’ a subir fotografías cuidadas al detalle , fotografías que hace que la comida nos entre por los ojos. Estas imágenes, parecen casuales. Pero no lo son. Normalmente, sus autores han preparado la escena de forma cocienzuda no dejando nada al azar. Si tú también quieres imitarles y que tu cuenta de Instagram levante pasiones, aquí tienes una serie de trucos para ser un instafoodie que harán que tus fotos sean absolutamente irresistibles.
1.La comida es la protagonista. Para ser un instafoodie, tienes que tener claro cuál es tu objetivo: y este es la comida. Si quieres fotos profesionales, evita que en la imagen aparezcan personas, ya que restarán protagonismo a las recetas. Como mucho, en algunas fotos pueden aparecer unas manos por darle algo de dinamismo. Puedes incluirlas sosteniendo la comida, un vaso, el plato, o simplemente sobre la mesa. Todo depende de la composición que estés buscando.
2. Sé tu mismo. En las redes sociales hay mucho postureo, pero eso no quita para que no pierdas tu esencia. La gente valora a los instagramers naturales, y eso también se aplica a la comida. No pierdas tu esencia, y sube fotos de comida que sí que comerías y que no vayan contra tu estilo de vida.
3.Cuida la luz y prepara el encuadre. Las cámaras en el móvil han permitido democratizar la fotografía. Ahora, todos llevamos un pequeño fotógrafo dentro.No dejes nada al azar, y busca un encuadre original, enfoca el plato, utiliza el desenfoque, aprovecha la luz natural, evita el flash, busca la simetría, la armonía… Todo sea por lograr una foto que arranque cientos de likes de tus seguidores.
4. Busca recetas apetecibles. Hay platos que son deliciosos, pero que demasiado fotogénicos no son. Así que elige bien los platos que vas a subir a tus redes, sobre todo, si eres principiante y todavía no eres experto o experta en captar la magia de cada plato.
5. El plato, mejor neutro. Hay platos realmente bonitos, y que ayudan a vestir las mesas para momentos especiales. Pero para destacar la comida en la fotografía, lo mejor es utilizar platos neutros que permitan destacar las recetas.
6. Busca el defecto. A todos nos gusta la belleza, pero en ocasiones, esa belleza también puede extraerse de la imperfección. Por ejemplo, un helado derritiéndose, o un plato con comida ya comenzada también puede ser bonito.
7. Arriba el color. En Instagram las fotos llenas de color gustan más, Y si la receta en sí no tiene mucho color, siempre puedes meter unos boles de colores o unas flores para dar ese toque de vida a tu composición.
8. Nos gustan los detalles, y a tus seguidores, también. La comida es importante, pero también es importante el ambiente que le rodea. Y por eso, puedes jugar con detalles como unas flores, un reloj sobre la mesa, los cubiertos apoyados sobre el plato…
9. Mejor sin filtros. Queremos mostrar a nuestros seguidores platos apetecibles, reales… y los filtros no suelen ayudar en esta tarea. Lo mejor es que juegues con el contraste, los claros y oscuros, la nitidez…
¿Qué te parecen estos trucos para que te conviertas en un instafoodie de primera? ¿Te animas a ponerlos en marcha?