El huevo es un alimento imprescindible en la cocina española. Frito, cocido, en tortilla, en revuelto o como parte de un delicioso postre casero… hay mil y una formas de cocinar un huevo. Pero además del sabor y de la amplia variedad de formas de cocinarlo que nos ofrece, los huevos también tienen importantes propiedades beneficiosas para nuestra salud gracias a las proteínas de elevada calidad que contiene, aportando los aminoácidos que nuestro organismo requiere, o a las vitaminas A, D (perfecta para fortalecer los huesos) y B12 que podemos encontrar en ellos.
Además, hay que tener en cuenta que el organismo absorve la proteína del huevo con mucha facilidad, por lo que su consumo está especialmente indicado para deportistas, y sobre todo, para la recuperación muscular tras largos ejercicios físicos.
Pudiendo consumirse de tres a cuatro huevos por semana, este alimento también contiene minerales como el fósforo, el el zinc y el selenio, y pueden convertirse en una excelente alternativa a la carne o al pescado, ya que comparte con estos alimentos cualidades nutritivas muy similares.
Además, los huevos tienen colina, un nutriente importante para el funcionamiento cardiovascular y cerebral que permite metabolizar y reducir los niveles de homocisteína, un elemento que si tiene niveles elevados puede conllevar un aumento de las enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, en la yema podemos encontrar dos nutrientes, la luteína y la zeaxantina, con propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir posibles problemas en la vista.
Entre las dudas que suele haber sobre este alimento, destacan sobre todo las relacionadas al color del huevo. Y realmente, no hay diferencia nutricional entre huevos blancos o rubios, ya que el color de la cáscara depende únicamente de la especie de la gallina.