Nos encantan las legumbres. Por su sabor, por su variedad, y por todas las propiedades y beneficios que aportan a nuestra salud si las incluimos en nuestra dieta a lo largo de todo el año. Y de hecho, deberíamos al menos duplicar el consumo de legumbres durante todo el año.
Porque nos encantan los platos de cuchara protagonizados por lentejas, judías o garbanzos… pero además de estos platos tan típicos de nuestro recetario tradicional para los meses de invierno, las legumbres también son un ingrediente increíble para preparar platos súper refrescantes en verano.
Entre otras muchas recetas que entran solas, como por ejemplo el humus, también se pueden preparar deliciosas ensaladas de legumbres. Como la ensalada de garbanzos con tomates y ventresca de atún.
Ingredientes para 4 personas:
- 300 gr. de garbanzos cocidos en conserva
- 250 gr. de ventresca de atún en conserva
- 200 gr. de tomates cherry, o en su defecto, dos tomates medianos
- 100 gr. de canónigos,o espinacas, o rúcula…
- 1 aguacate
- 25 de aceitunas negras
- 2 huevos duros.
- 90 ml. de aceite de oliva virgen extra
- 30 ml. de vinagre de vino blanco
- 2 cucharadas soperas de mostaza de Dijon
- 1 cucharada sopera de miel
- Sal
- Pimienta negra molida
- Tomillo al gusto
Elaboración
- Escurre y lava los garbanzos en conserva.
- Escurre también el aceite de la ventresca.
- Lava y corta los tomates.
- Pela y corta en trocitos el aguacate.
- Mezcla en una ensaladera los garbanzos, las hortalizas, la ventresca de atún, los huevos duros y el aguacate.
- Salpimenta.
- Remueve y reserva.
- Prepara la vinagreta, echando en un bol y removiendo el vinagre, la mostaza y la miel.
- Añade a la vinagreta el AOVE, y échala por encima de la ensalada.
- Añade una pizca de tomillo por encima.
Et voilá! Una ensalada rica, fácil de preparar y llena de vitaminas que es perfecta para una comida de verano.