En COMBI CATERING somos fans de los alimentos de temporada. Desde que nacimos hace ya 30 años, una de las prioridades de nuestra empresa ha sido promover la alimentación sostenible, haciendo hincapié en los alimentos de temporada. En los comedores de colegios y escuelas infantiles nos esforzamos durante todo el año por ofrecer fruta de calidad, intentando educar a los niños y niñas en hábitos saludables transmitiéndoles la importancia que tiene la fruta para mantener una dieta equilibrada.
Y ahora, junio nos sorprende con una amplia variedad de frutas de temporada. De hecho, el comienzo del verano es uno de los momentos en los que mayor variedad de frutas podemos encontrar en los mercados. Frutas ricas, frescas y saludables, ideales para disfrutar en cualquier momento del día, ideales para desayunar, almorzar, de postre tras la comida, o para merendar en la piscina o en la playa. Además, las frutas de verano nos ayudarán a hidratarnos (un aspecto muy importante ahora que las temperaturas están disparadas).
Frutas de verano
Sandía ¿Hay algo más placentero que tomarse una rodaja de sandía en verano, al acabar una comida, o para merendar en la piscina? La Sandía es una de las frutas más refrescantes que existen, ya que tiene un alto contenido en agua, además de ser rica en antioxidantes, vitamina A y licopemo. Nutrientes que nos ayudarán a mantener la piel y los tejidos en buen estado frente al sol. Por si fuera poco, su valor calórico es muy bajo. Y podemos tomarla en rodaja, en daditos, como parte de un zumo de frutas, o incluso en gazpacho.
Melón. Igual de famosa que la sandía, el melón es otra de las frutas clásicas del verano. Está compuesta en un 90% de agua, y contiene vitamina A, calcio, magnesio, fósforo y potasio entre otros minerales. Y además de tomarlo como postre, ¿Quién no ha comido alguna vez melón con jamón?
Cerezas. Desde finales de la primavera, la cereza se vuelve una habitual en nuestras mesas. Y no es para menos, porque este pequeño fruto de hueso es una auténtica delicia para el paladar. La cereza es rica en hidratos de carbono, (sobre todo en azúcares simples como la fructosa, la glucosa y la sacarosa), tiene fibra, y su valor calórico es moderado respecto al de otras frutas. Tiene potasio, y entre sus vitaminas destacan la C, el ácido fólico, el betacaroteno o provitamina A y las vitaminas B1 y B6. Además, es rica en antocianinas y ácido elágico, poderosos antioxidantes.
Ciruela. Pequeñas y refrescantes, las ciruelas son ideales para meterlas en la bolsa y llevarlas a la piscina o a la playa, o para tomarlas como tentempié antes de comer. Entre sus propiedades, destaca la presencia de vitamina C, además de hierro y fibra.
Melocotón. A mordiscos (bien lavado, eso sí), en rodajas, en daditos, en macedonia, en zumo, en una crema para acompañar un plato de carne… el melocotón es una fruta realmente deliciosa y con mil y una posibilidades para usarlo en la cocina. Esta fruta es rica en vitaminas A, B y C, y en minerales como calcio, fósforo, hierro, potasio o manganeso.
Pomelo. Esta fruta de la familia de las naranjas contiene una alta proporción de vitamina C, ácido fólico, oxálico, minerales, fibra, carotenoides…
Nectarina. Tierna, jugosa, muy fresquita… La nectarina nos aporta una importante cantidad de líquidos,y contiene vitamina A, y C, contribuyendo también al mantenimiento celular.
Albaricoque. Esta fruta de pequeño tamaño es antioxidante, contiene vitaminas A y C y minerales como el calcio, el magnesio o el potasio, conteniendo también betacaroteno y taninos.
Fresas. Son ricas, refrescantes, y son ideales como postre, para almorzar, o para merendar. Tienen pocas calorías, y son muy ricas en agua, en hidratos de carbono y en fibra. En relación a las vitaminas, la más abundante es la C, aunque la fresa también es rica en vitamina E, ácido fólico, y betacarotenos. También es rica en minerales como el potasio. Tienen una importante acción antioxidante, y su consumo ayuda a mejorar el tránsito intestinal.
Paraguayos. El paraguayo es una mutación natural del melocotón, pero con una peculiar fisionomía achatada y un sabor dulce, refrescante y jugoso. Está compuesto en gran parte por agua y antioxidantes, lo que ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Es bajo en calorías, rico en carotenos (recomendados para los problemas de estómago).
Higos. También conocidos como brevas, en el mes de junio comienzan a verse en las fruterías. Esta fruta tan mediterránea como veraniega es rica en azúcares naturales, minerales y fibra. Entre los minerales, destaca la presencia de potasio, calcio, magnesio, hierro y cobre y son fuente de vitaminas antioxidantes A y K.
Las verduras y hortalizas del mes de junio
Al igual que sucede con la fruta, en el caso de verduras y hortalizas, en el mes de junio conviven productos de la huerta propios de la primavera con las de la temporada de verano. Entre las verduras y hortalizas que son una buena opción en esta época –algunas, en realidad son frutas técnicamente, pero en cocina la tratamos como si fueran verduras- están: las judías verdes, los calabacines, los pepinos, la lechuga, los pimientos, los rábanos, las zanahorias, las cebollas…
También comienza la temporada de tomates (ahora están en su mejor momento, ya que son los cultivados de forma natural), y todavía podemos encontrar las últimas alcachofas, o los guisantes.
Y a ti, ¿Cuál de estas frutas y verduras del mes de junio te gustan más? ¿Tienes alguna por la que sientes predilección?