Es lo más normal. Estamos en un cumpleaños, en la piscina, o llegamos a casa, y lo primero que hace mucha gente es beberse una bebida azucarada para mitigar el calor. Un error a todas luces que tenemos que tratar de corregir por dos motivos. El primero, lo mejor para quitar la sed es el agua. Y lo segundo, porque las bebidas azucaradas son nocivas para nuestra salud.
Por bebida azucarada se entiende todas aquellas bebidas a las que se les ha añadido azúcar. Y en este apartado, entran desde los refrescos, las bebidas energéticas, e incluso bebidas que nos venden como sanas (un buen ejemplo son los zumos industriales), pero que contienen elevadas dosis de azúcar. Azúcares que tienen un efecto distinto al azúcar presente en la fruta o en otros alimentos naturales, y que puede venir marcado en la etiqueta bajo nombres tan diferentes como azúcar, glucosa, fructosa, sacarosa, dextrosa…
Lamentablemente, el consumo de bebidas azucaradas no para de crecer, y se ha convertido en un imprescindible en la dieta diaria de mucha gente, pese a sus efectos nocivos. Especialmente preocupante es el caso de los zumos y las supuestas bebidas saludables que son ‘vendidas’ como bebidas sanas, cuando realmente tienen elevadas dosis de azúcar, entre otros ingredientes que tampoco nos benefician, y que contribuyen sin duda al exceso de sobrepeso, entre otros problemas para la salud, entre los que se encuentran por ejemplo la diabetes, caries dentales o enfermedades cardiovasculares.
Así que ya sabes, este verano, al igual que en el resto del año, bebe agua para saciar tu sed y pasa de las bebidas azucaradas. Como alternativa, las aguas con sabores son una estupenda opción para los meses de más calor. Porque con las bebidas azucaradas, contra menos tomes, mejor que mejor.