En COMBI CATERING tenemos muy claro que llevar una alimentación saludable y sostenible es fundamental. En los miles de menús que servimos a diario en comedores escolares, empresas o residencias así lo hacemos. Pero además, en los centros escolares también nos esforzamos por intentar educar a los peques en las bases de una alimentación saludable, proporcionando información para que en el futuro sean ciudadanos conscientes y formados en la alimentación sostenible, introduciendo hábitos alimenticios correctos, y desmontando mitos.

Al margen de que comer sano es una inversión en nuestra salud a medio y largo plazo, hay mucha gente que piensa que comer saludables es más caro. Cuando no hay nada más lejos de la realidad. Al margen de nuestra propia experiencia, hoy os traemos un estudio realizado por el comparador Acierto.com en el que analizaba si es más económico, comer bien, o hacerlo de forma menos saludable y que nos ha parecido interesante para desmontar el mito.

Comer ultraprocesados es un 24% más caro

Manzanas

Para llegar a esta conclusión, el comparador ha establecido distintas analogías para las diferentes comidas del día. Por ejemplo, un kilo de cereales azucarados para el desayuno ronda los 8 euros, mientras que el precio de la misma cantidad de avena se reduce a la mitad. Lo mismo ocurre con la fruta –podemos optar por fruta de temporada–. Por ejemplo, el kilo de manzanas se encuentra alrededor de 1,60. Y el yogur a 1,80/kg.

Tampoco sale más caro sustituir por frutos secos o fruta la bollería o zumos azucarados del almuerzo. Un puñado de cacahuetes supone 0,15 mientras que un bollo ronda los 0,50 euros. En las comidas principales ocurre algo similar: las legumbres, el arroz, el pollo, son productos económicos. Y se calcula que medio kilo de lentejas ronda los 4 euros. Frente a los 5 euros que cuestan medio kilo de nuggets de marca blanca.

Por otra parte, el coste por caloría de los alimentos ultraprocesados es al menos un 24% más caro que el de los cocinados en casa. Por no hablar de algunas diferencias que incrementan el coste de comer mal como picar entre horas, consumir refrescos entre horas, etcétera. Se estima también que los desayunos y meriendas saludables rondan los 2,50 euros, frente a los insanos que se sitúan sobre los 3,90. Las comidas principales cuestan 9,40 frente a los 11,60 de las dietas menos saludables.

Los hábitos de la cuarentena

Además, este estudio recoge que durante la cuarentena los españoles cambiaron sus hábitos en varias ocasiones. De hecho precisamente al principio los carritos de la compra se llenaron de productos para elaborar repostería, de chocolate y otros alimentos que calman la ansiedad a largo plazo. Sin embargo, a medida que la pandemia avanzaba fueron ganando terreno los frescos.

El coste de los malos hábitos

Pero no solo hay que tener en cuenta el dinero, sino las consecuencias del sobrepeso y la obesidad: mayor riesgo de sufrir diabetes, enfermedades cardíacas, articulares, problemas dentales. Con el coste que eso implica, tanto económico como sobre nuestra salud. De hecho, más de la mitad de los españoles tienen sobrepeso y 1 de cada 6 es obeso. Sin embargo, el 80% de las personas que padecen esta enfermedad lo ignora. Además, lo curioso del caso es que más de la mitad de los ciudadanos ha estado a régimen alguna vez en su vida y que casi el 84% declara que intenta incorporar a su vida una dieta más saludable. En términos mundiales, el índice de obesidad se ha triplicado desde 1975.