El hummus está de moda. Y además, nos alegramos de que lo esté. Porque este alimento saludable se realiza con ingredientes naturales de una forma rápida, y puede utilizarse para desayunar, para picar entre horas, o como complemento para una comida.
El hummus más básico es una fuente de proteínas, grasas insaturadas, fibra, vitaminas C y D, hierro y fósforo, y se elabora con garbanzos, aceite de oliva, tahine, zumo de limón y un poco de ajo. Ingredientes saludables y completos, que hacen que esta receta sea también perfecta para vegetarianos y veganos.
Aún así, y pese a que está elaborado con ingredientes naturales saludables, también hay que tener en cuenta que los garbanzos tienen bastantes calorías, por lo que tampoco deberíamos abusar de su consumo, limitándolo a tres cucharadas máximos al día, según avisan muchos expertos. Lo justo para desayunar, o para quitarnos el hambre. Y también hay que avisar sobre los complementos que se toman con el humus, poco saludables en muchos casos. En este caso, lo más saludable es comerlo con crudities vegetales, o en su defecto, con pan integral o con pan de pita, también integral.
Receta de humus rápida y sencilla
- Medio kilo de garbanzos previamente cocidos
- Un chorrito de aceite
- 2 diente de ajos
- 1 cucharada sopera de tahini
- Un chorrito de zumo de limón
- 1/2 cucharadita de comino
- Una pizca de pimentón dulce
- Una pizca de sal
- Prepara el vaso de la batidora., y añade los garbanzos junto con los ajos pelados, el comino y la sal. Batir con la batidora.
- A continuación, añade el zumo de limón, el tahín, el comino, y sigue batiendo hasta que te quede una mezcla de consistencia cremosa. Si ves que queda muy denso, puedes añadir un poquito de agua (te cuidado si no quieres que se te quede aguada la mezcla).
- Ya solo te faltará presentarlo. Puedes servirlo en cuencos, o en platos hondos, y echarle un chorrito de aceite y una pizca de pimentón dulce por encima, decorando con semillas de sésamo, frutos secos o con especias. También puedes añadir unos cuantos garbanzos por encima (eso sí, tendrás que acordarte de reservarlos antes de batir el resto).
Además, si quieres darle un toque diferente y lleno de color, también puedes añadir un poco de remolacha cuando estás batiendo los ingredientes. Así podrás poner dos boles en la mesa, y esta quedará mucho más llamativa con muy poco trabajo.
Ahora, solo te falta ponerte manos a la obra. Y además, como es una receta fácil y que no hace falta encender el fuego, puedes prepararla con los peque sin problema.